EN BUSCA DE LOS NIÑOS PERDIDOS
martes, 20 de diciembre de 2016
LAS CASULIDADES NO EXISTEN Y CÓMO HA CAMBIADO LA VIDA
Definitivamente las casualidades no existen. Estaba a punto de irme a dormir cuando me he acordado de este blog abandonado hace hoy cuatro años, y me he metido de nuevo. Al entrar he mirado la fecha de la última entrada y era justo del 20 de Diciembre de 2012- Esta entrada realmente era un contador que indicaba el tiempo que quedaba hasta el estreno de Man Of Steel, la película de mi super héroe favorito.
Tenía intención de escribir sobre algo totalmente diferente pero es que además he terminado de ver una película que no había visto "La casa del lago" y tiene algo que ver con esto de las casualidades, del pasado y el futuro, de como juega el tiempo con las personas... Quizá estaba destinado a escribir de nuevo justo después de 4 años con no sé qué motivo la verdad...
En estos cuatro años me han pasado muchísimas cosas y mi vida ha cambiado mucho desde entonces. Ahora tengo 32 años me dedico a lo que terminé de estudiar en mayo de ese año y vuelvo a trabajar con mucha de la misma gente con la que hice mis prácticas como becario en la película de El Cosmonauta. En estos cuatro años he conseguido muchas de las cosas que quería y deseaba. Ahora vivo con mi pareja, en una casa común, y evidentemente todo el esfuerzo, el sacrificio y por qué no decirlo el sufrimiento que pasé han tenido su recompensa. Después de cuatro años he sido productor de varios proyectos, he dirigido cosas pequeñitas que nunca verán la luz y un cortometraje dirigido y escrito por mí que espero me traiga muchas más satisfacciones de las que ya me ha traído. Exploradores, probablemente es el cortometraje que marcará mi vida de una manera u otra independientemente de la repercusión o el éxito que tenga. Exploradores ha llenado de luz muchos aspectos de mi vida pero también tiene sus sombras, creo que, como casi todo en la vida. Exploradores reavivó algo dentro de mí que hacía mucho tiempo que no salía, y lo hizo multiplicado por mil. La ansiedad, eso que mucha gente cree que es ponerse nervioso, dormir poco o fumar mucho, eso que no tiene nada que ver con lo que la gente cree. La ansiedad es algo mucho peor, es la enfermedad del miedo, de la inseguridad, de la falta de amor propio, de la desconfianza. Yo siempre digo que la gente que sufrimos de ansiedad tenemos un cachito del alma rota, y puede parecer cursi o excesivamente romántico pero es así, cuando tienes ansiedad es tal el sufrimiento que un pedazo de tu alma se quiebra de alguna forma, se separa de uno mismo y da paso a los ataques de pánico, al miedo a seguir adelante, a la falta de confianza en uno mismo... poca gente entiende que es la ansiedad pero es algo que no le desearía ni a mi peor enemigo si lo tuviera. Y si, Exploradores hizo aflorar mi ansiedad de nuevo, después de años, pero para ser justo no fue sólo este cortometraje, también fueron algunas personas que me rodeaban y la presión de querer hacer la historia perfecta narrativa y visualmente. Hubo gente que me hizo sentir que no podía afrontar este reto, el de dirigir algo grande, el de construir una historia, pero la culpa en realidad fue mía por no creer en mí, en mi valía, en mi manera de sentir y dejarme llevar por sentimientos contrarios a lo que en realidad me representan y configuran mi verdadero yo. El proceso de creación de esa historia, que no es más que un fragmento de una parte de mi vida, fue un proceso inolvidable, hermoso y también doloroso porque a mi nadie nunca me ha regalado nada, y esto no iba a ser para menos. Aún así, hoy, 20 de Diciembre de 2016 puedo decir que mi historia ha sido rodada, y aunque aún quedan varios procesos para que vea la luz y esté acabado, puedo sentirme orgulloso de haber logrado sacarlo adelante, con la ayuda de muchísima gente eso si, porque ya no es sólo mi historia, ahora es de mucha gente, de mucha gente muy generosa.
En estos cuatro años he madurado a un ritmo vertiginoso, y es que lo de la crisis de los treinta al final va a tener su parte de realidad. He madurado a nivel sentimental, he madurado físicamente, he crecido por dentro y también por fuera un poquito (pero estoy en pleno proceso de revertirlo). Eso si, hay algo que no ha cambiado, sigo soñando despierto, sigo escuchando música y me sigo emocionando, sigo siendo un sensiblero aunque vaya de tipo duro con mis amigos, sigo enamorado de toda mi familia y sigo mirando mi dedo anular de la mano derecha cuando echo de menos a mi madre porque lo tengo exactamente igual. También sigo teniendo miedo al fracaso, a la soledad y a la muerte (cosas de tarado).
Ha cambiado tanto mi vida en sólo cuatro años que en el fondo asusta pensar todo lo que cambiará en los próximos cuatro que vienen. Tengo muchos sueños que cumplir, muchas metas que conseguir y muchos miedos que vencer y espero conseguirlo.
Mi familia peluda ha aumentado, y es que Woody ya no es el único, ahora también forman parte de mi vida Lex, un husky muy travieso que es para comérselo y Lois una gata negra que adoptamos hace un par de años a la que sólo puedes querer.
Mi vida ha cambiado mucho, y más que va a cambiar porque imagino que yo iré "cambiando" con el tiempo. Sigo conservando a mucha gente de mi pasado, de mi presente y ha llegado mucha gente que no sé si estará en el futuro. Hay gente que ha llegado para estar un rato, gente que permanece a mi lado siempre y gente que de repente ha aparecido y con las que me estoy encariñando. Y de eso quería escribir en realidad esta noche, de esa gente que hace poco que está en mi vida, de esa gente que llega por ¿casualidad? ...
Siempre he pensado que todas las personas que aparecen en tu vida lo hacen con algún propósito, por pequeño que sea, aunque sea algo tan nimio como ofrecerte un cigarro, o decirte la hora. También hay personas que llegan con propósitos mucho más grandes y otras que quizá quieras que tengan un propósito mayor del que en realidad tienen... Hay personas con las que conectas desde el principio, personas con las que te pasarías horas hablando de alguna afición en común, hablando de cosas personales, yendo al cine alguna vez, compartiendo historias, recuerdos y algún beso furtivo... el problema es cuando esas personas no han llegado con tal propósito, cuando te descolocan de alguna manera y tienes que elegir si aceptar que su propósito no es el que tú quieres o dejarlas que con el tiempo formen parte del pasado. Quizá sea más complicado elegir, sobre todo cuando esas personas tampoco lo ponen fácil y en cierto modo "juegan" a no dejar claro cuál es su propósito pero la verdad que tampoco merece la pena divagar sobre el futuro, al final, por suerte, no lo conocemos y tenemos que centrarnos sólo en el presente.
Definitivamente las casualidades no existen, y las cosas pasan por algo. ¿Para qué? Eso es lo bonito de la vida que no se puede contestar a ese tipo de preguntas.
jueves, 20 de diciembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
ESTOY SOLO
A veces uno se encuentra a medio camino de nada, porque nada es la probabilidad de alcanzar lo que desea.
Yo no quiero contarle mis penas al mundo, ni mis alegrías, no quiero contarle nada. Simplemente escribo cuando tengo una necesidad imperiosa de soltar lo que llevo "agarrao" al estómago.
Estoy solo.
En muchas ocasiones creo que estar loco, no por mis comportamientos, que en muchas veces dejan mucho que desear, sino porque vivo constantemente preguntándome cosas. Mi cabeza es una olla a presión en continua curiosidad, siente curiosidad por todo, y sobre todo por conocer el resultado de todo. Y también en muchas ocasiones, en lugar de preguntar, lo que hace es dar respuestas, buenas, malas...
Estoy solo.
Me he complicado la vida, he decidido vivir en contra de muchos de mis principios, ignorar mi moralidad y me he convertido en un fugitivo.
"La locura de quererte como un fugitivo..."
Estoy solo.
Y sí, soy un espía, también soy un espía, porque cuando tienes una mente curiosa y te has complicado la vida como un fugitivo intentas ahondar a hurtadillas en tu propio futuro, pese que ese camino no te lleve ni al conocimiento del mismo ni al logro de tu objetivo. Es feo hablar de objetivos cuando hablas de sentimientos, como es mi caso, pero es que parece que todo se vuelve menos bonito cuando no puedes gritarle al mundo lo que sientes y lo llevas "agarrao" al estómago.
Estoy solo.
Últimamente no hablo mucho con nadie. He descubierto la capacidad que tenemos la gente para influir tanto bien como mal en las decisiones que uno, y sólo uno debe tomar a veces. Cierto es que pido gritarle al mundo lo que siento, pero no quiero que el mundo opine sobre lo acertado o desacertado que es complicarse la vida, tener una mente curiosa en exceso, vivir como un fugitivo y ser un espía. Aún así, últimamente todos parecen demasiado ocupados como para pedirles consejo, e insisto no hablo mucho con nadie porque tampoco nadie tiene nada que decirme.
Estoy solo.
Intentar colarte en la vida de alguien tiene muchos riesgos, sobre todo, cuando no has sido invitado a ello. La vida real demuestra que este tipo de cosas no salen bien en un 90% de los casos, y el otro 10% me lo acabo de inventar porque no estoy pesimista del todo.
Colarte en la vida de alguien es muy difícil, colarte en la vida de alguien que no quiere que te cueles en su vida es imposible. Bueno, están las series de TV, las películas, el teatro, los libros... que estoy convencido no se basan en historias reales, sino en lo que a esas personas les gustaría que sucediera si alguna vez se vieran en una situación parecida. Colarte en la vida de alguien, supone cambiarle la vida, cambiar sus costumbres, invertirle las ganas, enterrar el pasado y construir un futuro... Hacer todo eso es difícil, hacer todo eso sin consentimiento, se puede considerar hasta un delito.
Estoy solo.
No creo que logre pasar a la historia, no creo si quiera que 5 años después de mi muerte alguien se acuerde de mí, ni siquiera lo espero, pues ese, es un privilegio reservado para unos, envidiado por otros, y simplemente indiferente para muchos. Por eso trato de vivir a mi manera, porque nadie tendrá que contar mi historia.
Estoy solo.
Quizá algún día encuentre la forma de adentrarme en tu alma como un fugitivo, complicarme la vida, preguntarle mil cosas y dejar de ser un espía. Quizá algún día puedas mirarme distinto. Quizá algún día puedas regalarme tu tiempo. Quizá algún día puedas quererme sin "peros" (quererme como se quiere de verdad). Quizá...
Estoy solo.
viernes, 5 de octubre de 2012
Si no te saltas las reglas...
Es ganar o perder, no como juegas el juego.
Esta frase viene rondando mi cabeza varios días, porque no concuerda con lo que a mí me enseñaron de pequeño, siempre lo importante era participar y jugar limpio.
No presumo de ser una buena persona porque no lo soy, casi podría decir que estoy más en el lado menos amable de la humanidad porque he sido capaz de odiar alguna vez, pero bien es cierto que si como he dicho no soy una buena persona, nunca, y lo puedo decir bien alto, he jugado sucio, jamás. Claro que ahora pensando en las cosas que he intentado conseguir y por las que he luchado, no he conseguido nada, absolutamente nada, nunca he ganado pese a haber jugado limpio.
Hace unos meses vivo inmerso en una vida que se me antoja complicada en ocasiones, en otras bonita y en muchas incomprensible. Creo que estoy empezando a ser adulto. Quizá haya tardado demasiado en empezar a serlo, quizá lo fui en una época pasada ya y volví a la juventud y quizás ahora me he hecho mayor de golpe. Peter Pan me abandona...
El tiempo pasa muy deprisa, y he decidido no intentar seguir parándolo, creo que es hora de asumir riesgos, y de intentar ver las cosas desde el prisma de la madurez.
Últimamente no tengo mucha ilusión por nada, me siento bastante solo, fuera de lugar, y aunque siento que me tomo las cosas de otra forma a veces no deja de aflorar la rabia que uno siente cuando cree que la vida es más injusta para unos que para otros... Yo no voy hablar de la crisis, mi vida es una crisis desde los 11 años...
Creo que estoy muy lejos de lo que anhelo, muy lejos de alcanzar mis sueños, muy lejos de sentirme pleno, de hacerme adulto de una forma bonita. No es cuestión de victimizar mi situación, hay cosas más complicadas que desear lo que no puedes tener o lo que no quieren o pueden darte, pero estoy cansado de jugar al guerrero contra el mundo, de empuñar una espada y un escudo para encontrar mi destino cuando en realidad soy un miedoso, cansado de intentar y no conseguir, de desnudar el alma y que de repente se apaguen las luces, de ser un fugitivo con ganas de ser apresado o liberado, de ser un paria...
Una cosa está clara, si que es cierto que se trata de ganar o perder, no de como juegas el juego, yo no hago más que jugar a poner facilidades porque nunca he creído que hacer mal por hacer mal te lleve por el buen camino, pero tampoco consigo nada.
No es cuestión de voluntad, no es algo que se elija... Nunca he sido, ni seré tan egoísta de dar a elegir a nadie, nunca he querido forzar (al menos conscientemente) nada, solo entrego la llave, y despejo la entrada.
Es ganar o perder, no como juegas el juego, en todos los juegos existen estas dos opciones, yo sin embargo juego a uno distinto, a uno en el que sólo tengo una opción... en un juego bonito, pero injusto, es un juego que roza lo absurdo, lo lascivo, lo irónico, lo sentimental y lo verdadero... Es el juego de uno, es mi juego, mi mundo, mi todo, el juego de empezar a ser adulto de querer y no poder, de querer mucho...
Ni un amanecer si quiera...
Es cierto, no es cuestión de voluntad, es ganar o perder no como juegas el juego.
lunes, 13 de agosto de 2012
Reflexiones y preguntas de un miedoso.
Otra noche más, otra vez me siento frente al ordenador con ánimo de sacar un poco de lo que llevo dentro porque parece que cuando escribes las cosas te las quitas de encima aunque sea sólo por unos instantes.
Hoy ha sido un día de recuerdos, de recuerdos buenos y malos, de gente que ha pasado, que está, deseos de que haya gente que esté...
¿Es mejor conocer el futuro o simplemente vivir en el desconocimiento?
Hoy me he dado cuenta de lo que realmente es el miedo. Miedo a perder algo que quieres, o a alguien que quieres. Me he dado cuenta de que tengo tanto miedo de fracasar que no hago más que vivir en torno a una serie de supersticiones que me he ido inventando o mejor dicho que mi cerebro ha ido generando en función de si me iba bien o mal el día, pero sólo con referencia a eso que me da miedo perder. Son de mil tipos, como no quitarme un anillo específico, no contarle a una determinada persona mi historia... y un largo etcétera. Lo que tengo claro es que no quiero seguir viviendo de acuerdo a mis supersticiones pero, me da tanto miedo que al dejar de hacer esas cosas todo se estropee... El caso es que hace un par de días he cometido un error o un acierto (para todos los que conocen mi historia) que me ha desembocado en una situación de auténtico pánico, y es tal el miedo que tengo a que todo se acabe que estoy empezando a hacer cosas que sé que me dan mala suerte sólo por puro miedo, por probar que si pese a todo sigue adelante, es que las supersticiones no son acertadas y que mi historia tiene alguna posibilidad de acabar bien.
Ahora mismo sé que tengo tanto miedo que ni siquiera puedo ser yo mismo, tengo tanto miedo que no puedo mostrar realmente mis sentimientos, tengo tanto miedo que me da miedo.
El miedo no es bueno cuando intentas conseguir algo imposible. En muchas ocasiones te proporciona el valor suficiente o saca lo peor de ti, en mi caso, lo único que hace el miedo es alejar mi propósito, pero es que tan díficil...
¿Se puede realmente enamorar a alguien, o esas cosas pasan sin más?
El miedo me hace pequeño, me hace invisible, me hace ser insustancial e insignificante. Siempre he sido una persona de gran coraje pero últimamente estoy demasiado solo para sacarlo. El miedo me tiene postrado al miedo, y pese a que sé que tengo que despertar al verdadero YO que llevo dentro porque es el único con posibilidades de salir victorioso, el miedo no me deja. Sólo en la intimidad de los abrazos, de los besos, del sexo es cuando se puede apreciar una pequeña parte de como soy en realidad. Sólo en los cortos momentos en los que me olvido del miedo alcanzo a ser YO.
¿Existen el destino, las casualidades y Dios o las cosas simplemente pasan sin motivo aparente?
Hoy he visto mi propósito muchos mas lejos que ayer. No sé si es el miedo, o simplemente es la lógica colectiva que al final te hace mella en el alma.
La gente es mucho más pragmática cuando se trata de dar consejos a otros. Somos más útiles, menos ciegos, menos sordos, y más crueles, mucho más crueles. Pero quién soy yo para negar lo evidente, o negar lo probable. Quién soy para decir que mi historia transcurrirá de manera distinta. Acepto los consejos pero aún así me duelen. Me duele el pragamastimo, la frialdad, la simplicidad, la lógica... ¿acaso la gente no tiene sueños, acaso vivimos en un mundo tan complicado que ya no se nos está permitido luchar? Tengo que vencer al miedo. Sé que si consigo hacerlo desaparecer, sé que sino me entrego al desánimo a lo mejor hay una pequeña posibilidad, porque hasta lo más pequeño puede cambiar el curso del futuro.
¿Se puede conocer el alma de la gente o simplemente el alma no existe y es sólo un concepto romántico al que acudimos cuando no sabemos explicar nuestros comportamientos?
Sólo espero que mañana sigas ahí, que aunque no quieras que mi historia funcione tampoco me pongas impedimentos. Espero no haberte decepcionado, espero que tú no me hayas decepcionado a mí, espero que sigas presente y que seas futuro, sólo espero que te sigan ganando las ganas, que te siga perdiendo mi cuerpo y te siga embaucando mi alma. Sólo espero que esperes, sólo espero que espero.
¿Puede una persona conseguir lo que se propone pese a que sea imposible o debe mirar hacia un lado y dejar que el tiempo se olvide de ello?
Hoy ha sido un día de recuerdos, de recuerdos buenos y malos, de gente que ha pasado, que está, deseos de que haya gente que esté...
¿Es mejor conocer el futuro o simplemente vivir en el desconocimiento?
Hoy me he dado cuenta de lo que realmente es el miedo. Miedo a perder algo que quieres, o a alguien que quieres. Me he dado cuenta de que tengo tanto miedo de fracasar que no hago más que vivir en torno a una serie de supersticiones que me he ido inventando o mejor dicho que mi cerebro ha ido generando en función de si me iba bien o mal el día, pero sólo con referencia a eso que me da miedo perder. Son de mil tipos, como no quitarme un anillo específico, no contarle a una determinada persona mi historia... y un largo etcétera. Lo que tengo claro es que no quiero seguir viviendo de acuerdo a mis supersticiones pero, me da tanto miedo que al dejar de hacer esas cosas todo se estropee... El caso es que hace un par de días he cometido un error o un acierto (para todos los que conocen mi historia) que me ha desembocado en una situación de auténtico pánico, y es tal el miedo que tengo a que todo se acabe que estoy empezando a hacer cosas que sé que me dan mala suerte sólo por puro miedo, por probar que si pese a todo sigue adelante, es que las supersticiones no son acertadas y que mi historia tiene alguna posibilidad de acabar bien.
Ahora mismo sé que tengo tanto miedo que ni siquiera puedo ser yo mismo, tengo tanto miedo que no puedo mostrar realmente mis sentimientos, tengo tanto miedo que me da miedo.
El miedo no es bueno cuando intentas conseguir algo imposible. En muchas ocasiones te proporciona el valor suficiente o saca lo peor de ti, en mi caso, lo único que hace el miedo es alejar mi propósito, pero es que tan díficil...
¿Se puede realmente enamorar a alguien, o esas cosas pasan sin más?
El miedo me hace pequeño, me hace invisible, me hace ser insustancial e insignificante. Siempre he sido una persona de gran coraje pero últimamente estoy demasiado solo para sacarlo. El miedo me tiene postrado al miedo, y pese a que sé que tengo que despertar al verdadero YO que llevo dentro porque es el único con posibilidades de salir victorioso, el miedo no me deja. Sólo en la intimidad de los abrazos, de los besos, del sexo es cuando se puede apreciar una pequeña parte de como soy en realidad. Sólo en los cortos momentos en los que me olvido del miedo alcanzo a ser YO.
¿Existen el destino, las casualidades y Dios o las cosas simplemente pasan sin motivo aparente?
Hoy he visto mi propósito muchos mas lejos que ayer. No sé si es el miedo, o simplemente es la lógica colectiva que al final te hace mella en el alma.
La gente es mucho más pragmática cuando se trata de dar consejos a otros. Somos más útiles, menos ciegos, menos sordos, y más crueles, mucho más crueles. Pero quién soy yo para negar lo evidente, o negar lo probable. Quién soy para decir que mi historia transcurrirá de manera distinta. Acepto los consejos pero aún así me duelen. Me duele el pragamastimo, la frialdad, la simplicidad, la lógica... ¿acaso la gente no tiene sueños, acaso vivimos en un mundo tan complicado que ya no se nos está permitido luchar? Tengo que vencer al miedo. Sé que si consigo hacerlo desaparecer, sé que sino me entrego al desánimo a lo mejor hay una pequeña posibilidad, porque hasta lo más pequeño puede cambiar el curso del futuro.
¿Se puede conocer el alma de la gente o simplemente el alma no existe y es sólo un concepto romántico al que acudimos cuando no sabemos explicar nuestros comportamientos?
Sólo espero que mañana sigas ahí, que aunque no quieras que mi historia funcione tampoco me pongas impedimentos. Espero no haberte decepcionado, espero que tú no me hayas decepcionado a mí, espero que sigas presente y que seas futuro, sólo espero que te sigan ganando las ganas, que te siga perdiendo mi cuerpo y te siga embaucando mi alma. Sólo espero que esperes, sólo espero que espero.
¿Puede una persona conseguir lo que se propone pese a que sea imposible o debe mirar hacia un lado y dejar que el tiempo se olvide de ello?
domingo, 15 de julio de 2012
Sólo sé, que no sé nada.
Miedo: Sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal,sea real o imaginario.
Amor: Conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas,etc.
Triste: Afligido, apenado.
Rabia: Ira,enfado grande.
Soledad: Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia,muerte o pérdida de alguna persona o cosa.
Novio: Persona que mantiene con otra una relación sentimental de cualquier tipo.
Sexo: Sexualidad,atracción o placer sexual.
Error: Diferencia entre el resultado real obtenido y la previsión que se había hecho o que se tiene como cierta.
Acierto: Solución correcta entre varias posibilidades.
Destino: Desarrollo de los acontecimientos que se considera irremediable y no se puede cambiar.
Esperanza: Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea.
Cine: Arte, técnica e industria de la cinematografía.
Música: Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos,o de unos y otros a la vez,para crear un determinado efecto.
Trabajo: Ocupación que ejerce habitualmente una persona a cambio de un salario.
Sueño: Proyecto,deseo o esperanza sin probabilidad de realizarse
Sentimiento: Parte del ser humano opuesta a la inteligencia o razón.
Cordura: Característica de la persona que es prudente y sensata.
Tenaz: Firme, constante, obstinado en el cumplimiento de un objetivo.
Pérdida: Carencia,privación de lo que se poseía.
Sensatez: Buen juicio o prudencia, sensatez.
Superstición: Propensión a la interpretación no racional de los acontecimientos y creencia en su carácter sobrenatural,arcano o sagrado.
Daño: Dolor, sufrimiento.
Amar: Tener amor, querer.
Querer: Desear,apetecer.
Cariño: Inclinación de amor o afecto que se siente hacia una persona, animal o cosa.
Afecto: Cariño, simpatía hacia una persona o cosa.
Morbo: Tendencia obsesiva hacia lo desagradable,lo cruel,lo prohibido.
Deseo: Fuerte inclinación de la voluntad hacia el conocimiento, consecución y disfrute de algo.
Milagro: Suceso inexplicable,extraordinario o maravilloso que se atribuye a intervención divina.
Dios: Nombre del ser supremo, creador del universo, según las religiones monoteístas.
Favor: Ayuda, asistencia que se presta de forma gratuita.
Promesa: Ofrecimiento solemne de cumplir con las obligaciones de un cargo.
Final: Que remata o cierra.
Amor: Conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas,etc.
Triste: Afligido, apenado.
Rabia: Ira,enfado grande.
Soledad: Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia,muerte o pérdida de alguna persona o cosa.
Novio: Persona que mantiene con otra una relación sentimental de cualquier tipo.
Sexo: Sexualidad,atracción o placer sexual.
Error: Diferencia entre el resultado real obtenido y la previsión que se había hecho o que se tiene como cierta.
Acierto: Solución correcta entre varias posibilidades.
Destino: Desarrollo de los acontecimientos que se considera irremediable y no se puede cambiar.
Esperanza: Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea.
Cine: Arte, técnica e industria de la cinematografía.
Música: Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos,o de unos y otros a la vez,para crear un determinado efecto.
Trabajo: Ocupación que ejerce habitualmente una persona a cambio de un salario.
Sueño: Proyecto,deseo o esperanza sin probabilidad de realizarse
Sentimiento: Parte del ser humano opuesta a la inteligencia o razón.
Cordura: Característica de la persona que es prudente y sensata.
Tenaz: Firme, constante, obstinado en el cumplimiento de un objetivo.
Pérdida: Carencia,privación de lo que se poseía.
Sensatez: Buen juicio o prudencia, sensatez.
Superstición: Propensión a la interpretación no racional de los acontecimientos y creencia en su carácter sobrenatural,arcano o sagrado.
Daño: Dolor, sufrimiento.
Amar: Tener amor, querer.
Querer: Desear,apetecer.
Cariño: Inclinación de amor o afecto que se siente hacia una persona, animal o cosa.
Afecto: Cariño, simpatía hacia una persona o cosa.
Morbo: Tendencia obsesiva hacia lo desagradable,lo cruel,lo prohibido.
Deseo: Fuerte inclinación de la voluntad hacia el conocimiento, consecución y disfrute de algo.
Milagro: Suceso inexplicable,extraordinario o maravilloso que se atribuye a intervención divina.
Dios: Nombre del ser supremo, creador del universo, según las religiones monoteístas.
Favor: Ayuda, asistencia que se presta de forma gratuita.
Promesa: Ofrecimiento solemne de cumplir con las obligaciones de un cargo.
Final: Que remata o cierra.
jueves, 5 de julio de 2012
Y a mí me dividen uno
Duele verte con un tipo al que le sobran las ideas y parece tan perfecto.
Duele verte anestesiado porque así se dio la cosa, porque así quiso tu suerte.
Mientras yo caliento el banco de suplentes con la camiseta puesta pa' incluirme en tu futuro.
Mientras yo te doy de día lo que ocurre por las noches.
Aquí esta tu clandestino pa' jugar al escondite como amante guerrillero
pa' cubrirte tus carencias de ternura y desenfreno.
Aunque yo no esté en la foto de la sala de tu madre ni en el bautizo del sobrino.
Y es que tú ahora tienes ¿dos? y a mi me dividen uno.
Cierra puertas y ventanas que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
en el piso tercero a las once cincuenta mientras duren los besos y permita el reloj.
Cierra puertas y ventanas que en noventa minutos habrá que condensar
las caricias que caben en los huecos que dejan los encuentros furtivos y la soledad.
Y es que tú ahora tienes ¿dos?, y a mi me dividen uno.
Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches y te aliente en las mañanas
(puede ser que no).
Puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro y tu sigas con tu teatro.
Mientras tanto dame un beso atrincherado
de esos que por ser culpables son como agua en el desierto.
Tómame como al tequila, de un golpe y sin pensarlo.
Que si alguien sale ganando eres tú querido amigo nunca dejes de pensarlo.
Y es que tú ahora tienes ¿dos? y a mi me dividen uno.
Cierra puertas y ventanas que el mismísimo cielo pondrá una sucursal
en el piso tercero a las once cincuenta mientras duren los besos y permita el reloj.
Cierra puertas y ventanas que en noventa minutos habrá que condensar
las caricias que caben en los huecos que dejan los encuentros furtivos y la soledad.
Y es que tú ahora tienes dos, y a mi me dividen uno.
DUELE
Te conseguí la luz del sol a medianoche
Y el número después del infinito,
E instalé la Osa Mayor en tu cabeza
Y tú seguías ahí como si nada;
Endulcé el agua del mar para tu sed,
Te alquilé un cuarto menguante de la luna,
Y como buen perdedor busqué en la cama
Las cosas que el amor no resolvía.
Y cómo duele que estés tan lejos
Tumbado aqui en la misma cama;
Cómo duele tanta distancia,
Aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros
Y duele quererte tanto,
Fingir que todo está perfecto
Mientras duele gastar la vida
Tratando de localizar
Lo que hace tiempo se perdió...
Acabé con los jardines por tus flores,
Inventé la alquimia contra la utopía,
Y he llegado a confundir con la ternura
La lástima con que a veces me miras;
Que triste es asumir el sufrimiento,
patético es creer que una mentira
convoqué a los duendes del milagro, que te hagan despertar enamorado.
Cómo duele que estés tan lejos
tumbado aquí en la misma cama;
Cómo duele tanta distancia,
Aunque te escucho respirar Y estás a cientos de kilómetros.
Y duele quererte tanto,
Fingir que todo está perfecto
Mientras duele gastar la vida
Tratando de localizar
Lo que hace tiempo se perdió...
Por qué nos duele tanta distancia,
Fingir que todo está perfecto
Mientras sientes que te duele gastar la vida
durmiendo aquí en la misma cama...
¡Como duele!
miércoles, 30 de noviembre de 2011
MANIFIESTO
Siento lo que quiero, como quiero, cuando quiero, a quien quiero, porque quiero, donde quiero, porque me hace libre y me hace humano.
lunes, 28 de noviembre de 2011
EL TIEMPO
Hoy quiero hablar del tiempo, sí, del tiempo, los días de frío, de calor, nublados, secos... Hay gente que cree que hablar del tiempo no es algo bueno, que la gente que habla del tiempo es porque no tiene nada que decir y habla sin más... Probablemente en cierto modo tienen razón, pero yo tengo mi propia teoría para la gente que habla del tiempo. Para mí hablar del tiempo no es algo malo, sino todo lo contrario. Hablar del tiempo no significa que no tengas nada que decir, sino que realmente quieres hablar, y creo que el hecho de que alguien quiera hablar contigo es algo bueno, insito, creo...
Tenemos la mala costumbre de querer siempre ir directos al grano, de tener conversaciones interesantes, claras, que no dejen lugar a dudas, conversaciones en las que lo dicho es totalmente obvio, y yo en cierto modo, hay en muchas ocasiones en las que también he preferido eso, pero realmente creo que nos perdemos un montón de cosas buenas. Cuando hablas del tiempo como decía, son ganas de hablar con otra persona, son ganas de que la otra persona comparta contigo impresiones y en cierto modo también sentimientos. Son ganas de querer conocer a otro y eso es algo bueno, creo...
Había un señor en mi pueblo, donde paso algunos días en verano, allí en las montañas alcarreñas, que siempre hablaba del tiempo. Muchas veces nos reíamos porque no hablaba de otra cosa, en el fondo, creo que lo que necesitaba era simplemente hablar con alguien, darse a conocer, y qué mejor manera de empezar que hablando de como se presenta el día... Este hombre, "el hombre del tiempo" que es así como le llamábamos, probablemente conoció a muchas más personas que otras que buscan en la conversación algo totalmente obvio, porque gracias a estas conversaciones sobre el tiempo pudo saber un poquito de la personalidad y de los gustos de esas personas, y muchas veces algo tan simple como eso, nos cuesta un mundo averiguarlo por querer preguntarlo de una manera demasiado elocuente.
Esta mañana un amigo, me ha llamado algo preocupado. Me ha contado que habla con una especie de "desconocido" de vez en cuando y que le resulta una persona interesante y divertida, pero esta mañana, para su disgusto le ha hablado del tiempo. Naturalmente mi amigo, es de esos que buscan siempre en las conversaciones algo a sacar en claro. Es de esos chicos de poca paciencia que quieren que las cosas sucendan rápido porque tiene mucho miedo al paso del tiempo y claro estaba bastante preocupado por que temía que las cosas no estuvieran yendo como a él le gustaría. Yo esta mañana que me he levantado contento, de un frío feliz, le he dicho que si su desconocido le hablaba del tiempo, le estaba diciendo muchas más cosas que en cualquier otra conversación que hubieran tenido. Este desconocido, me ha contado mi amigo, estaba estúpidamente feliz porque había sacado su bufanda ¿Acaso es malo que alguien te haga partícipe de su felicidad? No veo donde estaba la preocupación de mi amigo. Además le estaba dando algunos detalles de su persona, y otros que quizá pueda imaginar y se vaya haciendo una idea. Hablar del tiempo te permite hacer ese tipo de cosas, saborear esos momentos de incertidumbre en los que no sabes bien cómo acertar, en los que te da miedo equivocarte... Yo antes tenía mucho miedo a esos momentos, tanto, que siempre acababan por salirme mal las cosas, porque no me gustaba hablar del tiempo, quería ir directo al grano, que todo pasara ya, era en cierto modo como amigo y así no se disfruta. En cosas tan simples como hablar de frío o de calor, se pueden encontrar pequeños detalles que te alegran el día, que te dejan conocer gente y comprobar que esa gente quiere compartir esos pequeños detalles contigo. Pero bueno, que me desvío del tema. Mi amigo estaba preocupado por eso, pero al final su gran desconocido le ha hecho un regalo increíble, yo me moría de envidia, porque a mí hace mucho tiempo que no me regalan algo así... Su desconocido, le ha dicho que su alusión sobre el frío que hacía, había sido su primer pensamiento al despertar... A algunos probablemente les parecerá una gilipollez, yo creo que el hecho de que alguien te regale su primer pensamiento es impresionante, porque te está regalando porque sí, una parte totalmente sincera y verdadera de él mismo, al fin y al cabo, lo más real que hay en nosotros, es lo que pensamos al acostarnos y al levantarnos. Asi que mi amigo es un gran afortunado por haber tenido hoy, su propio "hombre del tiempo". Y la verdad que si nos esforzáramos mucho más en tener a muchos hombres y mujeres del tiempo quizá la vida sería mucho más sencilla de lo que parece, pero insisto, y como he dicho anteriormente, creo...
Yo envidio a mi amigo, porque ha pasado un día genial, pensando en el tiempo, en el frío, en lo que implica el invierno, en las ganas de verano... y en su desconocido.
Pero yo, visto lo visto, desde hoy, no pienso dejar escapar a un sólo hombre o mujer del tiempo.
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Y como se trata de hablar...
Tenemos la mala costumbre de querer siempre ir directos al grano, de tener conversaciones interesantes, claras, que no dejen lugar a dudas, conversaciones en las que lo dicho es totalmente obvio, y yo en cierto modo, hay en muchas ocasiones en las que también he preferido eso, pero realmente creo que nos perdemos un montón de cosas buenas. Cuando hablas del tiempo como decía, son ganas de hablar con otra persona, son ganas de que la otra persona comparta contigo impresiones y en cierto modo también sentimientos. Son ganas de querer conocer a otro y eso es algo bueno, creo...
Había un señor en mi pueblo, donde paso algunos días en verano, allí en las montañas alcarreñas, que siempre hablaba del tiempo. Muchas veces nos reíamos porque no hablaba de otra cosa, en el fondo, creo que lo que necesitaba era simplemente hablar con alguien, darse a conocer, y qué mejor manera de empezar que hablando de como se presenta el día... Este hombre, "el hombre del tiempo" que es así como le llamábamos, probablemente conoció a muchas más personas que otras que buscan en la conversación algo totalmente obvio, porque gracias a estas conversaciones sobre el tiempo pudo saber un poquito de la personalidad y de los gustos de esas personas, y muchas veces algo tan simple como eso, nos cuesta un mundo averiguarlo por querer preguntarlo de una manera demasiado elocuente.
Esta mañana un amigo, me ha llamado algo preocupado. Me ha contado que habla con una especie de "desconocido" de vez en cuando y que le resulta una persona interesante y divertida, pero esta mañana, para su disgusto le ha hablado del tiempo. Naturalmente mi amigo, es de esos que buscan siempre en las conversaciones algo a sacar en claro. Es de esos chicos de poca paciencia que quieren que las cosas sucendan rápido porque tiene mucho miedo al paso del tiempo y claro estaba bastante preocupado por que temía que las cosas no estuvieran yendo como a él le gustaría. Yo esta mañana que me he levantado contento, de un frío feliz, le he dicho que si su desconocido le hablaba del tiempo, le estaba diciendo muchas más cosas que en cualquier otra conversación que hubieran tenido. Este desconocido, me ha contado mi amigo, estaba estúpidamente feliz porque había sacado su bufanda ¿Acaso es malo que alguien te haga partícipe de su felicidad? No veo donde estaba la preocupación de mi amigo. Además le estaba dando algunos detalles de su persona, y otros que quizá pueda imaginar y se vaya haciendo una idea. Hablar del tiempo te permite hacer ese tipo de cosas, saborear esos momentos de incertidumbre en los que no sabes bien cómo acertar, en los que te da miedo equivocarte... Yo antes tenía mucho miedo a esos momentos, tanto, que siempre acababan por salirme mal las cosas, porque no me gustaba hablar del tiempo, quería ir directo al grano, que todo pasara ya, era en cierto modo como amigo y así no se disfruta. En cosas tan simples como hablar de frío o de calor, se pueden encontrar pequeños detalles que te alegran el día, que te dejan conocer gente y comprobar que esa gente quiere compartir esos pequeños detalles contigo. Pero bueno, que me desvío del tema. Mi amigo estaba preocupado por eso, pero al final su gran desconocido le ha hecho un regalo increíble, yo me moría de envidia, porque a mí hace mucho tiempo que no me regalan algo así... Su desconocido, le ha dicho que su alusión sobre el frío que hacía, había sido su primer pensamiento al despertar... A algunos probablemente les parecerá una gilipollez, yo creo que el hecho de que alguien te regale su primer pensamiento es impresionante, porque te está regalando porque sí, una parte totalmente sincera y verdadera de él mismo, al fin y al cabo, lo más real que hay en nosotros, es lo que pensamos al acostarnos y al levantarnos. Asi que mi amigo es un gran afortunado por haber tenido hoy, su propio "hombre del tiempo". Y la verdad que si nos esforzáramos mucho más en tener a muchos hombres y mujeres del tiempo quizá la vida sería mucho más sencilla de lo que parece, pero insisto, y como he dicho anteriormente, creo...
Yo envidio a mi amigo, porque ha pasado un día genial, pensando en el tiempo, en el frío, en lo que implica el invierno, en las ganas de verano... y en su desconocido.
Pero yo, visto lo visto, desde hoy, no pienso dejar escapar a un sólo hombre o mujer del tiempo.
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Y como se trata de hablar...
lunes, 14 de noviembre de 2011
EL MIEDO, UNA GUERRA,UN SILLÓN Y CÓMO SER LO QUE NO QUIERES
Aún, a día de hoy, sigue sorprendiéndome la reacción de la gente cuando se da cuenta de cómo soy en realidad. Hoy tampoco es uno de esos días fáciles y de nuevo me siento en mi sillón a la espera de encontrar respuestas a miles de preguntas. Son preguntas demasiado abstractas, abiertas, preguntas que en el fondo sé que no tienen respuesta, creo que son preguntas que se hicieron para que cada uno le de la respuesta que quiera y yo de momento no tengo ninguna.
... hay palabras que duelen, pese a que son simples palabras...
¿Soy yo el problema realmente? No acierto una.
No me gusta rendirme nunca, quizá porque aunque no he tenido una vida dura, tampoco me han puesto muchas facilidades; pero sin embargo hoy me ha tocado rendirme y quizá sea para bien o quizá no... Me siento tan bloqueado que a penas puedo demostrar cómo soy en realidad. Yo no suelo estar triste , yo no suelo sentarme en un sillón a escuchar música deprimente, tampoco soy el chico más alegre del mundo, pero estoy bloqueado. No me gusta el victimismo ni la derrota. Siempre tiro hacia adelante, soy muy orgulloso, hasta cuando no debe serlo, pero de un tiempo a esta parte carezco de amor propio. Y aquí surge una de mis preguntas que creo que no tiene respuesta ¿Por qué ahora soy así? A veces creo que es miedo, miedo al rechazo, miedo al desprecio y todo ese miedo lo invierto en conseguir que suceda precisamente eso a lo que le tengo miedo. A veces, me da tanto miedo, que intento disimular partes de mí mismo y quizá es hora de hacerme ver tal y como soy. Soy un chico alegre, demasiado soñador, en ocasiones cuando me voy a dormir me imagino que he conseguido todos mis sueños, y me veo disfrutándolos al máximo, pero casi siempre me duermo rápido y no disfruto tanto como me gustaría. Soy romántico, me gusta la música romántica, las canciones comerciales y soy feliz jugando al monopoly o al hotel... Todo eso y mucho más es lo que en realidad soy, sólo un tipo corriente, un chico de pueblo que dejó su casa hace ya siete años con 300€ en la cuenta y muchas ganas de comerse el mundo. Pues ultimamente no soy nada de eso; quizá por intentar agradar, por tomar malas decisiones, por no querer perder una batalla que estaba ya perdida, por el simple hecho de que es más cómodo o porque tuve que madurar porque sí. Últimamente no quiero conocer gente nueva y a la gente nueva que conozco procuro no hacerles mucho caso que soy de ilusión fácil...
Cuando tienes tanto miedo y tienes que estar siempre a la altura empiezas a exteriorizarlo todo. Un físico más o menos decente es básico, si no gustas por cómo eres que siempre quede una buena imagen, al fin y al cabo el cerebro es lo primero que registra aunque luego interiorice los detalles. Segundo, nunca parecer estar triste, alguien que agrada siempre está de buen humor, siempre es positivo, ingenioso, irónico... puedes parecer airado pero nunca triste, lo triste no atrae. Y tercero, ser interesante, da igual como, pero serlo al precio que sea. Y yo, sentado en mi sillón de las respuestas que no llegan, sé, que no tengo un físico perfecto, que hay días que estoy muy triste y que no le resulto interesante a todo el mundo.
Hace tres años decidí recuperar el tiempo perdido, "desmadurar" un poco, VIVIR... pero creo que se está pasando esa época, que he vuelto a madurar y que necesito lo que a muchos, por lo menos muchos de los que conozco, aborrecen tanto... y no, no voy a decir en realidad lo qué es, es otra de las recién establecidas normas, ese tema nunca se habla, no existe, salvo en las canciones que me gustan.
No sé cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a escribir, pero espero no haberme perdido de nuevo y sobre todo espero no tener miedo.
Y a ti... a ti nada, quizá en otra batalla.
... hay palabras que duelen, pese a que son simples palabras...
¿Soy yo el problema realmente? No acierto una.
No me gusta rendirme nunca, quizá porque aunque no he tenido una vida dura, tampoco me han puesto muchas facilidades; pero sin embargo hoy me ha tocado rendirme y quizá sea para bien o quizá no... Me siento tan bloqueado que a penas puedo demostrar cómo soy en realidad. Yo no suelo estar triste , yo no suelo sentarme en un sillón a escuchar música deprimente, tampoco soy el chico más alegre del mundo, pero estoy bloqueado. No me gusta el victimismo ni la derrota. Siempre tiro hacia adelante, soy muy orgulloso, hasta cuando no debe serlo, pero de un tiempo a esta parte carezco de amor propio. Y aquí surge una de mis preguntas que creo que no tiene respuesta ¿Por qué ahora soy así? A veces creo que es miedo, miedo al rechazo, miedo al desprecio y todo ese miedo lo invierto en conseguir que suceda precisamente eso a lo que le tengo miedo. A veces, me da tanto miedo, que intento disimular partes de mí mismo y quizá es hora de hacerme ver tal y como soy. Soy un chico alegre, demasiado soñador, en ocasiones cuando me voy a dormir me imagino que he conseguido todos mis sueños, y me veo disfrutándolos al máximo, pero casi siempre me duermo rápido y no disfruto tanto como me gustaría. Soy romántico, me gusta la música romántica, las canciones comerciales y soy feliz jugando al monopoly o al hotel... Todo eso y mucho más es lo que en realidad soy, sólo un tipo corriente, un chico de pueblo que dejó su casa hace ya siete años con 300€ en la cuenta y muchas ganas de comerse el mundo. Pues ultimamente no soy nada de eso; quizá por intentar agradar, por tomar malas decisiones, por no querer perder una batalla que estaba ya perdida, por el simple hecho de que es más cómodo o porque tuve que madurar porque sí. Últimamente no quiero conocer gente nueva y a la gente nueva que conozco procuro no hacerles mucho caso que soy de ilusión fácil...
Cuando tienes tanto miedo y tienes que estar siempre a la altura empiezas a exteriorizarlo todo. Un físico más o menos decente es básico, si no gustas por cómo eres que siempre quede una buena imagen, al fin y al cabo el cerebro es lo primero que registra aunque luego interiorice los detalles. Segundo, nunca parecer estar triste, alguien que agrada siempre está de buen humor, siempre es positivo, ingenioso, irónico... puedes parecer airado pero nunca triste, lo triste no atrae. Y tercero, ser interesante, da igual como, pero serlo al precio que sea. Y yo, sentado en mi sillón de las respuestas que no llegan, sé, que no tengo un físico perfecto, que hay días que estoy muy triste y que no le resulto interesante a todo el mundo.
Hace tres años decidí recuperar el tiempo perdido, "desmadurar" un poco, VIVIR... pero creo que se está pasando esa época, que he vuelto a madurar y que necesito lo que a muchos, por lo menos muchos de los que conozco, aborrecen tanto... y no, no voy a decir en realidad lo qué es, es otra de las recién establecidas normas, ese tema nunca se habla, no existe, salvo en las canciones que me gustan.
No sé cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a escribir, pero espero no haberme perdido de nuevo y sobre todo espero no tener miedo.
Y a ti... a ti nada, quizá en otra batalla.
sábado, 12 de noviembre de 2011
De Madrid a Barcelona y ¿viceversa?
Me faltaron las ganas,
quedándome a mitad de tu camino,
dejándote pasar sin hacer nada.
Recogí mis maletas
cargadas por este mal trago,
tan llenas de aliento
y algún que otro desencanto.
Yo no debí llegar el día de antes.
Yo no debí esperar
a que estuvieras tras la puerta
mendigándome caricias
dibujándome una vida de valor.
Yo no debí luchar con tanta rabia
y no debí forzar las ganas que luego tuvimos
porque las mías ya vividas
se rendían al empezar tú a sentir.
Yo ya te estaba dando
más de lo que tocaba vivir.
Te pedí demasido.
Yo ya en la barrera
y tú tranquilo en la calle de atrás.
Y aún así conquistamos tantas cosas juntos
tantos despertares que llegaron agotados al final.
Yo no debí llegar el día antes.
Yo no debí esperar
a que estuvieras tras la puerta
mendigándome caricias,
dibujándome una vida de valor.
Yo no debí luchar con tanta rabia
y no debí forzar las ganas que luego tuvimos
porque las mías ya vividas
se rendían al empezar tú a sentir.
Yo ya te estaba dando
más de lo que tocaba vivir.
quedándome a mitad de tu camino,
dejándote pasar sin hacer nada.
Recogí mis maletas
cargadas por este mal trago,
tan llenas de aliento
y algún que otro desencanto.
Yo no debí llegar el día de antes.
Yo no debí esperar
a que estuvieras tras la puerta
mendigándome caricias
dibujándome una vida de valor.
Yo no debí luchar con tanta rabia
y no debí forzar las ganas que luego tuvimos
porque las mías ya vividas
se rendían al empezar tú a sentir.
Yo ya te estaba dando
más de lo que tocaba vivir.
Te pedí demasido.
Yo ya en la barrera
y tú tranquilo en la calle de atrás.
Y aún así conquistamos tantas cosas juntos
tantos despertares que llegaron agotados al final.
Yo no debí llegar el día antes.
Yo no debí esperar
a que estuvieras tras la puerta
mendigándome caricias,
dibujándome una vida de valor.
Yo no debí luchar con tanta rabia
y no debí forzar las ganas que luego tuvimos
porque las mías ya vividas
se rendían al empezar tú a sentir.
Yo ya te estaba dando
más de lo que tocaba vivir.
lunes, 16 de mayo de 2011
Hoy, desperté...

Tengo 27 años, creo que he vivido un montón de cosas buenas y malas para la edad que tengo y sin embargo creo que no he aprendido nada esas cosas, necesito muchas más.
Soy una persona caótica, casi ciclotímica y bastante irracional. Sufro continuas guerras entre lo que se conoce como el raciocinio y la pasión y al final siempre acaba ganando esta última. Soy supersticioso, algo excéntrico y vivo continuamente soñando con una vida que no sé si llegaré a tener alguna vez.
En días como hoy, recuerdo mis andanzas en la isla, mi deseperación por amarlo todo y a todos, mis ataques de ira, de risa, de locura... Allí, una tarde, una tarde de esas malas, sentado en la arena me di cuenta de lo difíciles que son las relaciones humanas y entendí que lo que yo, al menos yo, necesito, es alguien que sea completamente diferente a mí. Quiero alguien que deteste la música que escucho, pero que la respete y la entienda por el simple hecho de estar conmigo, alguien al que le saque de quicio cuando tengo un día malo, alguien que me obligue a subirme en un avión (aunque me de miedo) y me lleve a conocer alguna parte del mundo, que no vea la vida como la veo yo, que se enfade conmigo y me grite, que me enseñe una canción de Nirvana, un libro que a penas conozco, que me enseñe cosas, que me descubra cosas del mundo que yo no conozco, alguien tan diferente que sólo esté conmigo por el simple hecho de quererme, de enseñarme, aunque sea totalmente diferente a mí... Pero eso es demasiado complicado, y más en el mundo en el que me muevo. Ya no importa tu manera de sentir las cosas ni de ver el mundo, ya no importa lo que diga una mirada, importa que tengas los ojos bonitos, que seas moderno al vestir, que te guste un tipo de música, que utilices la colonia más cool del mercado... Y a mí todo eso me importa una mierda. No hay que ser cínicos tampoco, nadie se fija primeramente en como las personas sienten la cosas porque es algo que se descubre pero ¿es necesario ser tan superficiales?
Últimamente mantengo conversaciones escritas con la pantalla de mi movil, a veces le encuentro sentido, otras, como hoy, sólo las encuentro confusas y me da miedo que se queden en eso, en letras azules, amarillas, verdes... Siento que me emociono para nada, que demuestro cosas para nada... Me pongo tan nervioso, me siento tan presionado que cometo mil errores, que me comporto de una manera absurda... "que sólo soy un chico delante de otro chico"...
En días como hoy... me gustaría acertar de una vez por todas.
sábado, 5 de marzo de 2011
Y no sé que me pasa
Mi primera entrada en el blog... no sé que poner y no quiero dar la bienvenida a nadie ni a nada... simplemente no sé que me pasa... Te echo de menos aunque ya no pienso en ti, y a ti, lo siento porque aunque no te echo de menos sí que pienso en ti... Y no sé que me pasa
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