jueves, 29 de noviembre de 2012

ESTOY SOLO


A veces uno se encuentra a medio camino de nada, porque nada es la probabilidad de alcanzar lo que desea.
Yo no quiero contarle mis penas al mundo, ni mis alegrías, no quiero contarle nada. Simplemente escribo cuando tengo una necesidad imperiosa de soltar lo que llevo "agarrao" al estómago.

Estoy solo.

En muchas ocasiones creo que estar loco, no por mis comportamientos, que en muchas veces dejan mucho que desear, sino porque vivo constantemente preguntándome cosas. Mi cabeza es una olla a presión en continua curiosidad, siente curiosidad por todo, y sobre todo por conocer el resultado de todo. Y también en muchas ocasiones, en lugar de preguntar, lo que hace es dar respuestas, buenas, malas...

Estoy solo.

Me he complicado la vida, he decidido vivir en contra de muchos de mis principios, ignorar mi moralidad y me he convertido en un fugitivo.
"La locura de quererte como un fugitivo..."

Estoy solo.

Y sí, soy un espía, también soy un espía, porque cuando tienes una mente curiosa y te has complicado la vida como un fugitivo intentas ahondar a hurtadillas en tu propio futuro, pese que ese camino no te lleve ni al conocimiento del mismo ni al logro de tu objetivo. Es feo hablar de objetivos cuando hablas de sentimientos, como es mi caso, pero es que parece que todo se vuelve menos bonito cuando no puedes gritarle al mundo lo que sientes y lo llevas "agarrao" al estómago.

Estoy solo.

Últimamente no hablo mucho con nadie. He descubierto la capacidad que tenemos la gente para influir tanto bien como mal en las decisiones que uno, y sólo uno debe tomar a veces. Cierto es que pido gritarle al mundo lo que siento, pero no quiero que el mundo opine sobre lo acertado o desacertado que es complicarse la vida, tener una mente curiosa en exceso, vivir como un fugitivo y ser un espía. Aún así, últimamente todos parecen demasiado ocupados como para pedirles consejo, e insisto no hablo mucho con nadie porque tampoco nadie tiene nada que decirme.

Estoy solo.

Intentar colarte en la vida de alguien tiene muchos riesgos, sobre todo, cuando no has sido invitado a ello. La vida real demuestra que este tipo de cosas no salen bien en un 90% de los casos, y el otro 10% me lo acabo de inventar porque no estoy pesimista del todo.
Colarte en la vida de alguien es muy difícil, colarte en la vida de alguien que no quiere que te cueles en su vida es imposible. Bueno, están las series de TV, las películas, el teatro, los libros... que estoy convencido no se basan en historias reales, sino en lo que a esas personas les gustaría que sucediera si alguna vez se vieran en una situación parecida. Colarte en la vida de alguien, supone cambiarle la vida, cambiar sus costumbres, invertirle las ganas, enterrar el pasado y construir un futuro... Hacer todo eso es difícil, hacer todo eso sin consentimiento, se puede considerar hasta un delito.

Estoy solo.

No creo que logre pasar a la historia, no creo si quiera que 5 años después de mi muerte alguien se acuerde de mí, ni siquiera lo espero, pues ese, es un privilegio reservado para unos, envidiado por otros, y simplemente indiferente para muchos. Por eso trato de vivir a mi manera, porque nadie tendrá que contar mi historia.

Estoy solo.

Quizá algún día encuentre la forma de adentrarme en tu alma como un fugitivo, complicarme la vida, preguntarle mil cosas y dejar de ser un espía. Quizá algún día puedas mirarme distinto. Quizá algún día puedas regalarme tu tiempo. Quizá algún día puedas quererme sin "peros" (quererme como se quiere de verdad). Quizá...

Estoy solo.



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