martes, 20 de diciembre de 2016
LAS CASULIDADES NO EXISTEN Y CÓMO HA CAMBIADO LA VIDA
Definitivamente las casualidades no existen. Estaba a punto de irme a dormir cuando me he acordado de este blog abandonado hace hoy cuatro años, y me he metido de nuevo. Al entrar he mirado la fecha de la última entrada y era justo del 20 de Diciembre de 2012- Esta entrada realmente era un contador que indicaba el tiempo que quedaba hasta el estreno de Man Of Steel, la película de mi super héroe favorito.
Tenía intención de escribir sobre algo totalmente diferente pero es que además he terminado de ver una película que no había visto "La casa del lago" y tiene algo que ver con esto de las casualidades, del pasado y el futuro, de como juega el tiempo con las personas... Quizá estaba destinado a escribir de nuevo justo después de 4 años con no sé qué motivo la verdad...
En estos cuatro años me han pasado muchísimas cosas y mi vida ha cambiado mucho desde entonces. Ahora tengo 32 años me dedico a lo que terminé de estudiar en mayo de ese año y vuelvo a trabajar con mucha de la misma gente con la que hice mis prácticas como becario en la película de El Cosmonauta. En estos cuatro años he conseguido muchas de las cosas que quería y deseaba. Ahora vivo con mi pareja, en una casa común, y evidentemente todo el esfuerzo, el sacrificio y por qué no decirlo el sufrimiento que pasé han tenido su recompensa. Después de cuatro años he sido productor de varios proyectos, he dirigido cosas pequeñitas que nunca verán la luz y un cortometraje dirigido y escrito por mí que espero me traiga muchas más satisfacciones de las que ya me ha traído. Exploradores, probablemente es el cortometraje que marcará mi vida de una manera u otra independientemente de la repercusión o el éxito que tenga. Exploradores ha llenado de luz muchos aspectos de mi vida pero también tiene sus sombras, creo que, como casi todo en la vida. Exploradores reavivó algo dentro de mí que hacía mucho tiempo que no salía, y lo hizo multiplicado por mil. La ansiedad, eso que mucha gente cree que es ponerse nervioso, dormir poco o fumar mucho, eso que no tiene nada que ver con lo que la gente cree. La ansiedad es algo mucho peor, es la enfermedad del miedo, de la inseguridad, de la falta de amor propio, de la desconfianza. Yo siempre digo que la gente que sufrimos de ansiedad tenemos un cachito del alma rota, y puede parecer cursi o excesivamente romántico pero es así, cuando tienes ansiedad es tal el sufrimiento que un pedazo de tu alma se quiebra de alguna forma, se separa de uno mismo y da paso a los ataques de pánico, al miedo a seguir adelante, a la falta de confianza en uno mismo... poca gente entiende que es la ansiedad pero es algo que no le desearía ni a mi peor enemigo si lo tuviera. Y si, Exploradores hizo aflorar mi ansiedad de nuevo, después de años, pero para ser justo no fue sólo este cortometraje, también fueron algunas personas que me rodeaban y la presión de querer hacer la historia perfecta narrativa y visualmente. Hubo gente que me hizo sentir que no podía afrontar este reto, el de dirigir algo grande, el de construir una historia, pero la culpa en realidad fue mía por no creer en mí, en mi valía, en mi manera de sentir y dejarme llevar por sentimientos contrarios a lo que en realidad me representan y configuran mi verdadero yo. El proceso de creación de esa historia, que no es más que un fragmento de una parte de mi vida, fue un proceso inolvidable, hermoso y también doloroso porque a mi nadie nunca me ha regalado nada, y esto no iba a ser para menos. Aún así, hoy, 20 de Diciembre de 2016 puedo decir que mi historia ha sido rodada, y aunque aún quedan varios procesos para que vea la luz y esté acabado, puedo sentirme orgulloso de haber logrado sacarlo adelante, con la ayuda de muchísima gente eso si, porque ya no es sólo mi historia, ahora es de mucha gente, de mucha gente muy generosa.
En estos cuatro años he madurado a un ritmo vertiginoso, y es que lo de la crisis de los treinta al final va a tener su parte de realidad. He madurado a nivel sentimental, he madurado físicamente, he crecido por dentro y también por fuera un poquito (pero estoy en pleno proceso de revertirlo). Eso si, hay algo que no ha cambiado, sigo soñando despierto, sigo escuchando música y me sigo emocionando, sigo siendo un sensiblero aunque vaya de tipo duro con mis amigos, sigo enamorado de toda mi familia y sigo mirando mi dedo anular de la mano derecha cuando echo de menos a mi madre porque lo tengo exactamente igual. También sigo teniendo miedo al fracaso, a la soledad y a la muerte (cosas de tarado).
Ha cambiado tanto mi vida en sólo cuatro años que en el fondo asusta pensar todo lo que cambiará en los próximos cuatro que vienen. Tengo muchos sueños que cumplir, muchas metas que conseguir y muchos miedos que vencer y espero conseguirlo.
Mi familia peluda ha aumentado, y es que Woody ya no es el único, ahora también forman parte de mi vida Lex, un husky muy travieso que es para comérselo y Lois una gata negra que adoptamos hace un par de años a la que sólo puedes querer.
Mi vida ha cambiado mucho, y más que va a cambiar porque imagino que yo iré "cambiando" con el tiempo. Sigo conservando a mucha gente de mi pasado, de mi presente y ha llegado mucha gente que no sé si estará en el futuro. Hay gente que ha llegado para estar un rato, gente que permanece a mi lado siempre y gente que de repente ha aparecido y con las que me estoy encariñando. Y de eso quería escribir en realidad esta noche, de esa gente que hace poco que está en mi vida, de esa gente que llega por ¿casualidad? ...
Siempre he pensado que todas las personas que aparecen en tu vida lo hacen con algún propósito, por pequeño que sea, aunque sea algo tan nimio como ofrecerte un cigarro, o decirte la hora. También hay personas que llegan con propósitos mucho más grandes y otras que quizá quieras que tengan un propósito mayor del que en realidad tienen... Hay personas con las que conectas desde el principio, personas con las que te pasarías horas hablando de alguna afición en común, hablando de cosas personales, yendo al cine alguna vez, compartiendo historias, recuerdos y algún beso furtivo... el problema es cuando esas personas no han llegado con tal propósito, cuando te descolocan de alguna manera y tienes que elegir si aceptar que su propósito no es el que tú quieres o dejarlas que con el tiempo formen parte del pasado. Quizá sea más complicado elegir, sobre todo cuando esas personas tampoco lo ponen fácil y en cierto modo "juegan" a no dejar claro cuál es su propósito pero la verdad que tampoco merece la pena divagar sobre el futuro, al final, por suerte, no lo conocemos y tenemos que centrarnos sólo en el presente.
Definitivamente las casualidades no existen, y las cosas pasan por algo. ¿Para qué? Eso es lo bonito de la vida que no se puede contestar a ese tipo de preguntas.
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